martes, 22 de abril de 2008


¡DISFRUTA LA VERDURA!


1. Deja que tus hijos te ayuden en la cocina

Ellos pueden partir la lechuga con formas fantásticas (mariposas, nubes...), o convertir un tomate y unas rodajas de pepino en una carroza. Las ensaladas y pizzas también dan mucho juego. Podéis utilizar diferentes verduras para dibujar caras, paisajes, animales...


2. Combínalas con otros alimentos Emplea pequeñas cantidades de hortalizas picadas finamente o ralladas para mezclar con la carne picada o con los guisos de carne o pescado o bien para espesar sopas...

* ¿Has probado con postres de verdura? Una dulce tentación Prepara con ellos postres dulces con hortalizas (tarta de zanahoria, bocaditos de calabaza...).

3. Descubre los flanes de verduras Son una manera divertida y original para que los más pequeños prueben distintos sabores y se familiaricen con el gusto propio de cada alimento. Pueden servirse fríos o calientes, según la estación del año, y permiten incluir prácticamente cualquier tipo de verdura, además de cereales, legumbres, queso, pescados, carnes… Haciendo más divertidos y vistosos los platos. Y te aseguras de que los tuyos están tomando un plato muy completo, ya que contienen huevo, lácteos y, por supuesto, verduras (acelga, achicoria, espinacas, calabacín, berenjena, judías verdes…). Algunos ejemplos: flan de calabaza, de gambas y espárragos, de puerros y palitos de cangrejo...
  • Divertidas brochetas vegetales
Anima a los más pequeños a participar en su preparación. Que sean ellos mismos los que hagan distintas combinaciones y dispongan la brocheta que luego se van a comer. Con cada brocheta se puede jugar con diferentes formas de cocinado: a la plancha, al horno, frita, rebozada, etc. Puedes usar unos ingredientes u otros, según te apetezca, para obtener un resultado apetitoso. Algunos ejemplos: brochetas de carne o pescado con champiñones, pimiento verde y rojo, tomates cherry, calabacín, berenjena, mazorquitas de maíz...
  • Pizzas caseras
El contenido de energía y nutrientes de las pizzas varía según sus ingredientes; carne, pescado, queso, vegetales... En cualquier caso, las caseras son más recomendables ya que de esta forma conoces la "calidad" y la "cantidad" de los ingredientes. Si incluyes en la pizza ingredientes como queso suave, jamón o fiambres de ave, atún, tomate, además de diversas hortalizas o verduras tales como ruedas de tomate, cebolla, pimiento, champiñones, alcachofas, calabacín, berenjena, etc., una porción de pizza resulta de lo más completa.
  • Lasañas y canelones "vegetarianos"
No te va a resultar nada difícil incluir variedad de verduras y hortalizas, si las presentas combinadas con pasta. Partidas en láminas o en trozos bien pequeños, rehogadas y mezcladas con esmero con la carne picada o el pescado desmenuzado, le dan un toque diferente y jugoso a la receta, un sabor original, que permite que tus hijos se vayan acostumbrando a nuevos sabores. Con la ventaja de que el plato que prepara mamá o papá en casa es el mejor. Algunos ejemplos: lasaña rellena de pollo con setas y espárragos trigueros, lasaña de carne y pisto, canelones de espinacas y carne picada, etc.
  • Tortillas con verduras
Platos tan comunes como las tortillas pueden ser un recurso fácil para que incluyas distintas verduras en el menú familiar. Algunos ejemplos: tortilla de espárragos, de espinacas y gambas, de calabacín y queso, etc.

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