Ellos pueden partir la lechuga con formas fantásticas (mariposas, nubes...), o convertir un tomate y unas rodajas de pepino en una carroza. Las ensaladas y pizzas también dan mucho juego. Podéis utilizar diferentes verduras para dibujar caras, paisajes, animales...
2. Combínalas con otros alimentosEmplea pequeñas cantidades de hortalizas picadas finamente o ralladas para mezclar con la carne picada o con los guisos de carne o pescado o bien para espesar sopas...
* ¿Has probado con postres de verdura? Una dulce tentaciónPrepara con ellos postres dulces con hortalizas (tarta de zanahoria, bocaditos de calabaza...).
3. Descubre los flanes de verdurasSon una manera divertida y original para que los más pequeños prueben distintos sabores y se familiaricen con el gusto propio de cada alimento. Pueden servirse fríos o calientes, según la estación del año, y permiten incluir prácticamente cualquier tipo de verdura, además de cereales, legumbres, queso, pescados, carnes… Haciendo más divertidos y vistosos los platos. Y te aseguras de que los tuyos están tomando un plato muy completo, ya que contienen huevo, lácteos y, por supuesto, verduras (acelga, achicoria, espinacas, calabacín, berenjena, judías verdes…). Algunos ejemplos: flan de calabaza, de gambas y espárragos, de puerros y palitos de cangrejo...
Divertidas brochetas vegetales
Anima a los más pequeños a participar en su preparación. Que sean ellos mismos los que hagan distintas combinaciones y dispongan la brocheta que luego se van a comer. Con cada brocheta se puede jugar con diferentes formas de cocinado: a la plancha, al horno, frita, rebozada, etc. Puedes usar unos ingredientes u otros, según te apetezca, para obtener un resultado apetitoso. Algunos ejemplos: brochetas de carne o pescado con champiñones, pimiento verde y rojo, tomates cherry, calabacín, berenjena, mazorquitas de maíz...
Pizzas caseras
El contenido de energía y nutrientes de las pizzas varía según sus ingredientes; carne, pescado, queso, vegetales... En cualquier caso, las caseras son más recomendables ya que de esta forma conoces la "calidad" y la "cantidad" de los ingredientes. Si incluyes en la pizza ingredientes como queso suave, jamón o fiambres de ave, atún, tomate, además de diversas hortalizas o verduras tales como ruedas de tomate, cebolla, pimiento, champiñones, alcachofas, calabacín, berenjena, etc., una porción de pizza resulta de lo más completa.
Lasañas y canelones "vegetarianos"
No te va a resultar nada difícil incluir variedad de verduras y hortalizas, si las presentas combinadas con pasta. Partidas en láminas o en trozos bien pequeños, rehogadas y mezcladas con esmero con la carne picada o el pescado desmenuzado, le dan un toque diferente y jugoso a la receta, un sabor original, que permite que tus hijos se vayan acostumbrando a nuevos sabores. Con la ventaja de que el plato que prepara mamá o papá en casa es el mejor. Algunos ejemplos: lasaña rellena de pollo con setas y espárragos trigueros, lasaña de carne y pisto, canelones de espinacas y carne picada, etc.
Tortillas con verduras
Platos tan comunes como las tortillas pueden ser un recurso fácil para que incluyas distintas verduras en el menú familiar. Algunos ejemplos: tortilla de espárragos, de espinacas y gambas, de calabacín y queso, etc.
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