Como ya sabemos es muy importante crear hábitos alimenticios correctos desde la infantica por eso hemos decidido crear un blog sobre este tema, la importancia de la nutrición y los hábitos de vida alimenticia que hay que deben de adquirir tanto los padres/madres como los niños, para que pueden llevar a cabo una vida sana tanto de forma física como psicológica.
Algunos consejos para mantener a un niño sano y activo.
En la actualidad, se habla mucho sobre los niños sanos. Las personas interesadas (padres, médicos, maestros y otros) quieren saber cómo ayudar a los niños a ser más sanos. Ser sano es una manera de decir que una persona come bien, realiza mucha actividad física (ejercicio) y tiene un peso sano. Si eres sano, tu cuerpo funciona bien, te sientes bien y puedes hacer todo lo que deseas, como jugar con tus amigos.
De algunas cuestiones sólo pueden ocuparse los padres, como brindarles alimentos sanos o decidir llevar a la familia a un paseo al aire libre. Pero los niños también pueden hacerse cargo cuando se trata de la salud. Si quieres ser un niño sano, te damos cinco reglas para lograrlo. El truco es seguir estas reglas la mayor parte del tiempo, sabiendo que algunos días (como tu cumpleaños) se puede celebrar con torta y helado.
1. Come alimentos variados, especialmente frutas y vegetales. Puedes tener un alimento favorito, pero lo mejor es comer variado. Si comes diferentes alimentos, es más probable que ingieras los nutrientes que tu cuerpo necesita. Prueba nuevos alimentos y vuelve a los que no comes desde hace tiempo. Algunos alimentos, como las verduras de hojas verdes, resultan más agradables a medida que creces. Aspira a comer cinco porciones de frutas y vegetales por día: dos frutas y tres vegetales.Aquí hay una combinación que podría resultarte:
- 1/2 taza (113 gramos) de fresas con el cereal del desayuno
- 10 zanahorias bebé
- 2 ramitas de bróculi
- 3/4 taza (170 gramos) de jugo de fruta
- 1/2 taza (113 gramos) de salsa con papas fritas
2. Bebe agua y leche a menudo. Cuando estás realmente sediento, nada sacia más la sed que el agua fría. Existe un motivo por el cual la cafetería de tu escuela ofrece cartones de leche. Los niños necesitan calcio para formar huesos fuertes y la leche es una excelente fuente de este mineral. ¿Cuánto necesitan los niños? Alrededor de 800 miligramos por día si tienes entre 6 y 8 años, y 1300 miligramos a partir de los 9 años. Para darte una idea, incluimos una lista de alimentos y bebidas con los cuales llegarás a la meta diaria de los 1300 miligramos:
- 2 tazas (aproximadamente medio litro) de leche (600 miligramos de calcio)
- 2 onzas (57 gramos) de queso (300 miligramos de calcio)
- 1 taza (227 gramos) de yogurt (315 miligramos de calcio)
- 1/2 taza (113 gramos) de frijoles blancos cocidos (120 miligramos de calcio)
Es probable que, de vez en cuando, quieras algo más que leche o agua. Por eso, también puedes tomar un jugo 100% natural. Pero trata de limitar las bebidas dulces, como las gaseosas y los jugos de fruta artificiales. Contienen mucho azúcar. El azúcar sólo suma calorías y no aporta nutrientes importantes.
3. Escucha a tu cuerpo. ¿Qué sientes cuando estás lleno? Cuando estés comiendo, nota cómo se siente tu cuerpo y cuándo tu estómago está confortablemente lleno. En ocasiones, la gente come demasiado porque no se da cuenta de cuándo necesita dejar de comer. Comer demasiado puede hacerte sentir incómodo y, después de un tiempo, llevarte a adquirir un sobrepeso no sano.
4. Limita el tiempo frente a la pantalla. ¿Qué es el tiempo frente a la pantalla? Es el tiempo que pasas mirando televisión, DVD y videos; jugando a juegos electrónicos portátiles y usando la computadora. Cuanto más tiempo les dedicas a estas actividades pasivas, menos tiempo te queda disponible para actividades dinámicas, como el baloncesto, el ciclismo y la natación. Intenta no pasar más de dos horas por día frente a una pantalla, sin contar el uso de la computadora para realizar la tarea escolar.
5. Mantente activo. Una tarea que tienes como niño (y es divertida) es darte cuenta de qué actividades prefieres. No a todos les gusta el béisbol o el fútbol. Tal vez, te apasionen el karate, el kickball o el baile. Pide a tus padres que te ayuden a practicar tus actividades favoritas regularmente. Busca maneras de permanecer activo todos los días. Podrías incluso hacer una lista de actividades divertidas ¡para consultarla cuando tu mamá o tu papá te digan que es hora de dejar de ver televisión o de jugar con los juegos electrónicos!
Respecto de los padres, ellos pueden ser de gran ayuda si quieres ser un niño sano. Por ejemplo, pueden disponer de abundantes provisiones de alimentos sanos y organizar actividades físicas para la familia. Habla con tus padres sobre estas cinco medidas que deseas tomar y quizá puedas enseñarles un par de cosas. Si eres un niño sano, ¿por qué no tener una mamá y un papá sanos?
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